Desnuda

Por regla bastante general y universal es bien sabido que nosotras las mujeres somos criaturas valientes, tenaces e independientes. Pocas cosas son las que nos asustan, ya que hemos sido dotadas con un poder sobrenatural para ser casi casi... invencibles. Trabajamos, cuidamos hijos, nos encargamos de una casa, creamos, componemos, descomponemos, y todo sin la ayuda de un fuerte brazo masculino (bueno... a veces) Pero ¿de verdad sera que nada nos atemoriza? ¿Qué aún no existe, ni se ha inventado nada que nos amedrente? la realidad y siendo sinceras es que si hay cosas que nos llegan a veces a poner a prueba, pero he descubierto algo que casi todas compartimos de manera intima... un temor bastante oscuro y muy poco conocido y que irónicamente a pesar de que le tenemos en ocasiones un pavor incontrolable, lo tenemos muy bien ubicado dentro de nuestra casa, mas aun... ¡En nuestra propia recámara! Ya que ahí acomodado en algún rincón, silencioso y paciente esperando por cada una de nosotras esta nuestro más querido y a la vez más temido compañero... el espejo.

Y digo, la verdad que es muy lindo cuando una va por la calle bien arreglada, maquilladita, perfumada, toda una chulada y se nos atraviese un hermoso espejo tamaño escaparate para paramos bien ufanas a vernos en el, y que nos devuelva la sonrisa traviesa de sabernos vanidosas aunque sea por un par de horas.

No amigas, de ese espejo tan amable y adulador no me refiero, sino de aquel poco condescendiente y a veces bastante cruel en el cual nos atreveremos a vernos de cualquier manera vestidas mas nunca... JAMAS... por nada de este mundo... desnudas.

Y no las culpo, ni a mi me gusta verme en el sin nada de nada de ropa ¿Cómo para qué? ¿Para ver mis rollitos, mis lonjitas, la celulitis, las estrías? ¿Para ver con tristeza como lo que un día estaba bien acomodado ya se desacomodo? ¿Cómo la fuerza de la gravedad ha hecho bastante bien su trabajo? Como dicen los americanos... NO WAY! PARA NADA!

Y más nos preocupamos porque deja tu que te vea el espejo... pero ¿Qué te vea tu marido o el novio? ¡MENOS! Ya bastante humillación sufre una nada más de pensar que hay que pararse ante un espejo como para que también unos ojos masculinos nos recorran de pies a cabeza.

Lo chistoso es que viéndolo fríamente la verdad es que a los hombres, a nuestro hombre poco o nada le preocupa nuestra figura, sea lineal o circunferencial. Porque aunque cueste creerlo, cuando un hombre te ama tal como eres, el físico en realidad poco les importa.

Una sale de bañarse bien tapadita, enrollada perfectamente en una toalla o cubierta con una bata para de rápido y casi en automático vestirse. De hecho hay las que quizás nos llevemos ya la ropa al baño y nos cambiemos ahí mismo. Y nomas por si las dudas le echamos cerrojo a la puerta del baño, no vaya ser que el marido se le ocurra entrar.

Cualquier cosa pero nada de salir ni pasear en cueros en la intimidad de nuestra recamara para así no infartarse de lo que puede encontrarase una en el espejo, o espantar a otros incautos que por ahí anduvieran. El pudor ante todo...

Y claro que no les digo que anden por ahí haciendo de desnudistas por toda su casa, asustando a los hijos, a lo que voy es que creo que ya va siendo hora de empezar a conocer, respetar pero sobre todas las cosas amar a nuestros cuerpos... sin ropa

¿Alguna ves te has sentido orgullosa viéndote sin nada puesto delante del espejo? Diciéndote a ti misma "¡Pero mira que forrazo de mujer! ¡Si me caigo de buena!" Bueno fuera... más bien es para vernos lo que según nosotras es lo más feo: "¡Mira nomas esta lonja! ¡Ora si se me paso la mano con las posadas y la Navidad! ¡Pero que gorda estoy!" Puras críticas y lo malo que ni quien nos diga nada, solitas nos encontramos tela para cortar.

El miedo a la desnudez es el miedo a aceptarnos tal como somos, a vernos, a contemplar la piel que nos abraza, a estar en nuestro estado más primario porque es ahí donde nuestra fragilidad se manifiesta a capa abierta y donde más vulnerables somos.

Y me acorde de la canción de Arjona "Desnuda" en donde una de sus estrofas dice: "Porque la naturaleza no se equivoca y si hubiese querido que nacieras con ropa, con ropa hubieses nacido..." Y de veras que la naturaleza no se equivoco, ni Dios... solo nosotras que vivimos en la mentalidad equivocada.

Así que pues mis queridísimas, quitemonos no solo la ropa, sino más bien las ideas erradas que nos hemos creado y que lastiman más que cualquier palabra dicha... Ya dejemos de ser ingenuas y no le preguntemos al marido: "¿Me veo gorda?" mejor preguntale: "¿Como me ves?" Creeme quizás te deje sorprendida la respuesta, porque si un hombre te quiere bien, jamas te dirá que te operes, ni te alteres nada de tu fisonomía, y si lo hace... O el mismo no se ha visto al espejo, o de plano no te valora.

Quierete, apapachate, mirate y admirate, aprende de una vez por todas a amar y respetar tu templo de piel y a verlo con ojos de amor y no de lastima. Ah! Pero no por eso digo que te dejes, amar tu cuerpo también es cuidarlo, alimentarlo y mantenerlo en forma. Pero eso si, nunca jamas lo hagas por alguien más, hazlo solo y principalemente por ti, por amor a ti.

Y bueno, ya aquí le dejo y espero que se estén preparando para darle su regalito o sorpresita a su pareja para este 14 de Febrero (Si es que eres de las que lo festeja) y que más que nada se la sigan pasando en grande y disfruten cada día de su vida. Nos seguimos leyendo y ya saben que por aquí nos estamos leyendo... See ya!

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • Twitter
  • RSS

0 Response to "Desnuda"