Modo Confesiones 0.1


Pues si... dejen me confieso y les cuento que hoy fue uno de esos dias... Y de verdad que les aseguro que todo comenzo bastante normal, o al menos eso creía y tenía según yo, bien planeado en mi agenda. Un día como otros, con mis pendientes y actividades. Con lo que no contaba y menos esperaba es que después de una hora y media de salir a realizar pagos, hacer compras y completar encargos, me iba a encontrar ¡Oh sorpresa! Con mi habitación totalmente inundada.

¡Vaya! un pequeño descuido de mi parte, un gran error de apreciación y una llave de lavabo no cerrada, y el resultado es encontrarte viviendo en una pequeña recreación de la laguna azul...

Creanme que ante el estupor de inicio no me quedo más remedio que ponerme a darle una solución más que rapida, porque si he optado por sentarme a llorar creanme, que ya tendría algun cocodrilo y un flamingo viviendo conmigo.

En fin, que en realidad ya después pensandolo bien no me dolio tanto la inundada, porque tuve a bien recibir un par de chicos maravillosos que en menos de un dos por tres me lavarón, desinfectaron y secaron toda mi anegada alfombra. Más bien y lo que en verdad me pudo hasta el alma fue darme cuenta de la cantidad de agua que se tiro. ¡Y eso que apenas ayer fue el día internacional del agua! Solo a mi se me ocurre... y con la necesidad. En fin, que ya ni lamentarse sirve, sucedio, que se le hace... tendré claro, más cuidado a la siguiente... la humeda lección quedo aprendida.

Pero el estres no terminó mas aun, continuó: Lavar lo que se mojo, acomodar lo que se movió y luego ir a la escuela a tratar de conciliar animos con mamás ofuscadas por cierta situación escolar... ah que divertido. Vete a recoger a la hija a la prepa, aprovecha y paga unos tramites y finalmente regresa, y termina de hacer la comida. Bonus Extra: Recibir la muy agradable noticia de que me quede sin modem, y hasta el siguiente día me daran uno nuevo... suspiro.

¿Y como fue que dijo? Si exacto... Fue uno de esos días. Por cierto que el calor no me ayudo mucho, así que tome la resolución de cerrar unos 10 minutos mis ojos pero no... de plano no pude, el sueño me saco la vuelta, así me vería.

Uno de esos días... ¿Te ha pasado? ya sabes, el tipico día que pinta para ser otro más, y de pronto se le ocurre de novedoso hacernos algo inesperado.

Lo bueno que no son eternos, tienen 12 horas de duración y por arte de un milagro se terminan... quizas bien, quizas no, pero se acaban, y nos dejan aunque agotadas y a veces frustradas, un sentido fuerte de que en realidad todo tiene de algun modo una solución, y si no la tuvo... ¿Pues de que sirve mortificarse? Mejor a abrazar la almohada y ya mañana... ¡Ya mañana será otro día!

Felizmente les comunicó que este día para mi... ya paso, y mi alfombra y mi estres quedarón eliminados. Y mi marido me hizo mi noche oyendole... ya que es gratificante escuchar al final de un día de esos, una voz que te recuerde que siempre queda para el final, lo mejor... ¡que si no!

Que tengan lindos sueños y ya saben, lo que no te mata... es porque somos más abusadas! See ya!


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