El Corset Invisible

Dice el dicho: La belleza cuesta. Y hubo una epoca en el pasado en que esta frase era tomada muy en serio y al pie de la letra. Fue una epoca donde para poder lucir una cinturita de avispa, las mujeres usaron para tal efecto un famoso aparato de tortura medieval denominado "Corset". ¡Y vaya que si era de tortura! este artefacto tenia las virtudes no solo de hacer un lindo y firme talle, sino que ademas te obligaba literalmente a luchar por tu vida, ya que era necesario tener dos pulmones extra para poder compensar el que, los otros dos estuvieran practicamente sin oxigeno. No es de extrañar entonces que nuestras abuelas y bisabuelas que fueron las infortunadas criaturas que las llegaron a utilizar, tuvieran aquellas medidas que recordaban a una botella de Coca-Cola. La verdad no las envidio ni tantito, siendo totalmente franca me alegra enormemente que ya no existan tales convenciones de la moda. Aunque claro, habra algunas valientes en la actualidad que usen esta vestimenta aun para poder acomodar las lonjas y la pancita excedente. ¡Como si no existiesen las fajas! En fin, lo que es ironico es que sin saberlo y sentirlo o verlo las mujeres seguimos aun obsecadamente usando un "Corset", pero uno invisible y lo que es peor: no solo uno, sino varios, los cuales nosotras mismas hemos ido confeccionado en diferentes tallas, modelos y colores, uno para cada situacion que se nos presente. ¡Y ni como quejarnos!, si hasta nos encanta traerlos puestos. Este corset son aquellas cargas que ya sea por gusto o necesidad, traemos puestas para poder mantenernos, segun nosotras, caminando derechitas y asi poder encarar la realidad con la cual cada dia nos topamos.
Permitanme nombrarles al menos uno de ellos. Son toda una monada, cual catalogo de Wonderbra o Playtex, pero que al dejarlos colocados mas tiempo de lo necesario, a la larga nos llegan a ocasionar que sintamos opresion, mareos y hasta inicios de asfixia.
El "Corset de la madre incondicional" A mi parecer el mas famoso y el mas utilizado entre las mujeres que tenemos el privilegio de ser mamás. No hace falta mucha explicacion al respecto de como frecuentemente abusamos del uso de este. Ya que entre el trajin de intentar cada dia hacer malabares con nuestros hijos dandoles de comer, llevarlos a la escuela, ayudarles con las tareas, ser chofer y enfermera, lidiando con montañas de ropa sucia y la que nos falta por planchar y doblar, intentamos que el dia nos regale en misericordia un hora extra, solo para llegar a la cama exhaustas, frustradas y muchas veces enojadas porque sentimos que no dimos lo suficiente y somos culpables sin remedio de no darles a nuestra familia lo que merecen, aun si eso significa quedarme sin comer o mal dormir. ¿Y saben que es lo gracioso de todo esto? que ni aun dando casi el alma completa recibimos el reconocimiento que esperabamos, porque a fin de cuentas y como regularmente nos lo recuerdan: "¡Pero si es tu obligacion!" "¡Es lo que te toca hacer!" y bueno en algun modo de consuelo ridiculo nos decimos a nosotras mismas: "Quizas tengan razon". ¡Pero como! ¿razon de que manera? o a ¿titulo de que o como? Si empezaramos por recordarnos amorosamente nosotras mismas cada mañana que aunque amo mucho a mis hijos, doy mi vida por ellos y mi familia es lo mas importante, hay un momento del dia, una recondita y perdida en el limbo, hora de mi vida que me pertenece por completo; empezaria por darme cuenta que no necesito estar las 25 horas del dia pegada como sangijuela a ellos (y aclaro que se perfectamente que el dia consta de 24 horas) que pueden de vez en cuando prescindir de mi y lo mejor: sobreviven a tan fatal acontecimiento. Recuerda que no podemos ser omipotentes y menos omnipresentes, ese puesto ya lo tiene Dios, y querer abarcar todo no siempre es posible. Mejor intentemos ser lo que nosotras mismas sin querer hemos saboteado: mujeres y madres entregadas pero no sometidas. Madres que aunque estamos dispuestas a morir en la raya somos tambien mujeres con oportunidades maravillosas para desarrollarnos y avanzar hacia donde nos lo propongamos. No solo vestidas con la ilusion de tener la casa perfecta, sino que ademas, cubiertas de capacidades para ser constructoras de nuestro propio destino, el cual nada ni nadie puede impedirnos. Ese debiera ser nuestro primero pensamiento de cada mañana: ¿Que hare hoy por mi? y pudiendo conseguirlo, entonces si preguntarnos: ¿Que hare por mis hijos? ¿Que necesita mi familia? Nunca olvides que al lograr tus sueños estamos capacitadas para ayudar a los nuestros a conseguir los suyos. Gracias a Dios vivimos ahora en una epoca donde ya no es necesario quedarme sentada mirando como todos vivian su vida menos la mia. Y recuerdo perfectamente que eso era algo que hizo por muchos años mi ya fallecida y muy querida Tia Jimenita y la verdad, yo no tengo el mas minimo interes en repetirlo como herencia familiar. Y espero de verdad que tu tampoco. Au revoir!
  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • Twitter
  • RSS