El Ocaso De Una Matriz

Y pues bueno, dejenme les cuento que este Sábado pasado y después de múltiples aplazamientos por causa de varios buenos motivos y otros no muy convincentes pretextos, fui a mi revisión anual ginecológica. He de serles sincera: La cuestión en si no me atrae, ni me agrada realmente mucho, sin embargo reconozco que es en verdad necesaria, ya que estando nosotras las mujeres en franca desventaja en cuanto a enfermedades que son actualmente el azote de la salud, y que de paso se cobran diariamente con decenas de vidas, no queda más que de hacerse de tripas corazón e ir a quitarse por lo menos durante un año un peso, y de paso una grave enfermedad de encima.

Creanme yo soy la primera que solo de pensar en lo que significa la palabra Papanicolau, se me pone la piel chinita, ya que no es nada pero nada agradable estar acostada con las piernas abiertas al aire (bueno, con sus honrosas excepciones) y escuchar a mi doctora decir: "Flojita, flojita..." No me acostumbro, que les puedo decir.

Sin embargo estoy más que agradecida primeramente porque tengo una doctora de poca, alguien que en verdad me hace bastante tolerable y llevadero mi examen y que sé entiende mejor que nadie lo que es sentir un objeto extraño, duro y helado haciendo su deber.

En segundo porque por esta pequeña y necesaria incomodidad puedo dormir tranquila sabiendo que no hay nada de que preocuparse. Y eso es algo que dejen les digo, si vale la pena pasar por el sacrificio.

Pero bueno, a lo que iba es que al estar platicando con mi ginecóloga de mis últimos achaques, resultase ser que me voy enterando de la crónica de una premenopausia anunciada (Que dicho sea de paso ese fue otro título que se me ocurrió para este post). La verdad no fue algo que me haya tomado por sorpresa, ya que desde hace 2 años he estado en monitoreo porque ya me habían dicho que para allá se dirigía mi querida matriz.

Les confieso que cuando me entere por vez primera, si tuve una serie de sentimientos encontrados, fue duro saber que ya iba para la decadencia reproductiva, o dicho de otra manera me sentía anciana, lo cual obvio no es así pero en ese momento por todo se sugestiona una.

Ya después y consultandolo con mi querida almohada, el panorama fue cambiando y lo que en principio era una tragedia griega se transformo en razonamientos que me me llevaron a ver tanto los pros como los contras en esta nueva etapa en mi vida.

Para empezar las menstruaciones van poco a poco decayendo, y se van haciendo por lo tanto menos regulares, hasta que finalmente desaparecen, pero en mi caso como estoy en una etapa previa, aunque si van disminuyendo, no por eso ya deje de ser fértil, de hecho es en estos casos cuando una debe cuidarse más, porque un arranque de pasión puede dar como resultado un embarazo no previsto. Así que debo seguir usando un método anticonceptivo acorde a mi edad y situación, lo cual viéndolo bien, no está tan mal.

Los síntomas. Ok, se que algo por lo cual la menopausia no es bien recibida es por toda la cantidad de malas experiencias que se viven con ella: Los calores repentinos, la resequedad de la piel, los cambios de humor, la baja en la vida sexual, etc. En mi caso debo decir que gracias a que no me han extirpado mi matriz, lo cual influye mucho en que se adelanten estos síntomas, aun no he comenzado a sentir aún nada de esto. Mi proceso ha empezado poco a poco, así que me estoy empezando a informar y a tomar las medidas necesarias para sobrellevar de una manera cómoda la transición. Lo cual también aplica si es que por alguna razón te van a quitar la matriz, ya que la información es poder, y el estar preparadas e informadas te ayuda muchísimo.

El hacer ejercicio, una buena alimentación y seguir algún tratamiento específico son las armas con las que se cuentan hoy en día, y las que hacen una gran diferencia entre una pesadilla hormonal a vivir en plenitud una nueva etapa, y aunque en principio intimidan, finalmente cumplen con un valioso propósito. Personalmente quiero pasar una menopausia agradable en lo posible, así que me parece que empezar por saber a donde me dirijo es un buen primer paso.

Y creo que esto se aplica para cualquier etapa en donde como mujer te encuentres, ya sea tanto si es que vas a comenzar con tus primeros examenes ginecológicos, como si quieres embarazarte o como en mi caso pasar por una menopausia feliz, lo importante es conocerte e informarte para así tomar las medidas adecuadas y acordes a ello.

No se en donde te encuentres hoy, pero lo que si puedo decirte es que no es tan terrible el recorrido como vivir ignorando o negando que a fin de cuentas llegará. Así que en lugar de ver con terror cualquier examen que tenga que ver con tu cuerpo, lo mejor es entender que si voy siendo previsora y me pongo a entender los procesos, cuando llegue ese día en lugar de recibirlo con lamentaciones, será simplemente otro paso más a una plena vida de bienestar y salud.

Y creo que finalmente no me fue tan mal... aun tengo cosas muy buenas por vivir, y quizás ya no estaré quinceañera pero te puedo decir con total convicción que si estoy en mi mejor año. Por cierto... ¿Tu como te sientes?

Y pues aquí me despido y ya saben, dejenme sus comentarios, críticas, anécdotas o lo que me quieran escribir que para mí también es un placer saber que se hacen presentes. Cuidense mucho, amense más y por aquí nos seguimos viendo... See ya!
  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • Twitter
  • RSS

0 Response to "El Ocaso De Una Matriz"