Lo que las bolsas dirian... si hablaran
Y dejenme les cuento que este post se debió más bien titulado "Confesiones de una bagaholic" o "Como sería mi vida sin mi bolsa" ya que si hay algo que debo confesar es mi total adoración y amor desmesurado a las bolsas. Se que habrá quienes mueren por tener cientos de pares de zapatos en su closet, otras morirán por la última tendencia de la moda pero yo, yo soy de las que comparto mi amor y mi bolsillo con los libros y las bolsas. ¿Y que se le va a hacer? Y de hecho ya se lo he dicho a mi marido que si sabe lo que le conviene, no me haga pasar frente a una librería o el area de bolsas de los centros comerciales. Nunca hay bolso suficiente para mi, y ya tengo como 20 en mi colección menos algunos que regale no sin un dolor en mi corazoncito. Tengo chiquitos, medianos, grandes de todos los colores y variados estilos y, ¡Quiero más! pero bueno, no todo se puede en esta vida, así que, me conformo de mientras con los que tengo. Y claro que tengo mis sueños guajiros en cuanto a bolsas, el más elevado es una Birkin de Hermes que vale la picoca de unos $10,000.00 dlls (se vale soñar ¿no?) y entre los menos alucinados serían una bolsa de Chanel (que tampoco esta tan barata que digamos) o ya de perdis una de Coach que ya me ando proponiendo hacer mi cochinito para comprarla pronto.
Y si, reconozco que para algunas mi desvarío por las bolsas sera medio frívolo, pero hay que reconocer que TODAS las mujeres finalmente sea la marca de bolsa que sea, traemos una como nuestro más preciado tesoro, lleno de todas las cosas conocidas y por conocer que nos ayudan a tener nuestro pequeño mundo diario a la mano. ¡Y que no pone una en la bolsa! Las llaves, el celular, el labial, la cartera, el monedero, corta uñas, espejo, maquillaje y quizás algunas hasta vitacilina y curitas por si algún incidente inesperado. Y me estoy quedando corta porque habrá caballeros que no me dejaran mentir, que han visto casi hasta el molcajete en el bolso de sus esposas, novias, amigas, madres o hermanas.
Todo un mundo de posibilidades al alcance de la mano o, en este caso de el brazo que es donde orgullosas nos lo colgamos. Y las bolsas hablan mucho de lo que somos porque en ellas conforme pasa el tiempo, nos cuentan historias que solo una conoce.
Algunas tendrán quizás el recuerdo de su primera bolsita siendo pequeñas, y otras habrá que quizás no gustandoles mucho tuvieron que rendirse a usarlas en algún punto de su vida para poder llevar tanta chunche femenina. El caso es que cada bolso es una historia en privado e individual; ya que siendo hechas de cualquier tipo de material, al final estas brindan una seguridad única e inigualable: la de poder tener en ellas lo que se nos pegue en gana y nadie tiene porque andarlo sabiendo. De la misma forma, una misma es como un bolso, ya que si por fuera no podemos ocultar ciertas situaciones, por dentro podemos llenarnos de tantas como queramos y sin que nadie más que una misma sepa su contenido. Porque estarán de acuerdo que lo más nos molesta es que nos anden revisando la bolsa sin autorización, y así entrar a algo que es como nuestro pequeño recinto sagrado.
Y creo que toda mujer tiene el derecho de tener pertenencias internas que nadie debería por ningún motivo andar indagando sin autorización, porque nuestro corazón, nuestra alma es esa bolsa hecha de los mejores y mas especiales materiales, y la cual contiene cada secreto, recuerdo y experiencia acumulada a lo largo de los años que hemos vivido.
Pero también es bueno de vez en cuando, así como vaciamos nuestra bolsa para hacerle limpieza profunda, y quitar lo que ya no necesitamos o la basura que se ha ido acumulando, también hacer lo mismo, y de vez en cuando realizar una limpia completa a nuestra bolsa espiritual, y ver que son aquellas cosas que nos agregan un peso extra a nuestra existencia, y que ya no tiene ningún sentido seguir cargando sobre nosotras. Ya que entre más ligera sea nuestra carga más gusto da traer colgado sobre el hombro nuestra bolsa.
Si tu no te has dado tiempo aún de revisar que llevas cargando contigo en tu bolsa interior, te invito a que te des ese tiempo y empieces a revisar cada cosa que quizás por años has estado llevando a cuestas, y que en lugar de hacerte más fácil y llevadera tu vida, te la entorpece y hace pesada. Recuerda que estamos destinadas a estar y vivir en plenitud y libertad, y que la única manera de conseguirlo es dejando atrás el pasado, y empezar a vivir y disfrutar lo que viene llegando.
Y ya para despedirme les deseo un hermoso y muy disfrutable fin de semana, y que si tienen una bolsa, tienen todo un tesoro, y lo dice una amante de ellas. Cuidense y ya saben aquí estamos, seguimos y con suerte... con suerte See ya!
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