¿Wendy o Campanita?

Y por ahi cada dia dicen que las mujeres somos unas insoportables brujas llenas de trampas, chismes, costumbres irritantes, y tan feministas que los hombres ya no tienen lugar donde colgar sus pantalones porque el closet entero esta ocupado con los nuestros. Y aun asi, y con todo esto, cada dia aparecen mas casos de violencia intrafamiliar y domestica contra alguna mujer. Cada dia en algun lugar del mundo una mujer es acosada, violada, vejada y sexualmente utilizada para los fines de algun supuesto y muy varonil individuo. Cada dia, alguna mujer soporta largas y agotadoras jornadas laborales mal pagadas y demasiadas pocas veces reconocidas y al final de ese dia de trabajo, llegar a sus casas, ya de noche y tomar las riendas como amas de casa, sirvientas, lavanderas, doctoras, y madres de niños que quizas pasaron la mayor parte de su dia abandonados para que mamá trajera algun dinero y poder cenar lo que alcanzara.
¿Me veo muy politica? Eso espero. Por las mujeres asesinadas y sin nombre en Cd. Juarez, por la adolescente que despues de vender su cuerpo por unos billetes se dirigio a una clinica clandestina y tuvo que abortar y muy probablemente morir desangrada en un sucio localucho llamado clinica, por las madres que cubren con sus cuerpos a sus hijos y les impiden recibir la patada certera de un esposo borracho o una granada de mano en una noche familiar a dar el grito de independecia. ¿Independecia? ¿y que significa ya esa palabra? pues bueno por cada una de ellas, y por las otras muchas que no mencione, y que son luchadoras anonimas que se levantan y dan pasos de gigante en un pais de enanos, a todas ellas les toco, nos toco ser, Wendys en un mundo de Nunca Jamas, pero que al darle la espalda a la violencia, el hambre y las humillaciones, sacaron sus alas, brillaron con luz propia y se convirtieron en Campanita.
Tu, yo, ellas, nosotras, todas somos Campanita y ni el Peter Pan que tenemos por pareja y que se niega a crecer y tomar las riendas de su vida y ni el Capitan Garfio que nos quiere torturar y lastimar nos haran dar un paso atras. Nacimos para levantar vuelo, sacar luz en medio de la mas densa oscuridad y mostrale al mundo, a los que siguen creyendo que somos unas brujas insoportables y chismosas, que si, existimos, pero en lugar de una escoba tenemos la fuerza de nuestros corazones para volar, y la magia para convertirnos por voluntad propia en las hacedoras de nuestro destino y ser princesas, hadas y mujeres.
Que tenemos los sueños y las ilusiones de una niña que se hace mujer como Wendy para llevarlas y hacerlas realidad; Y asi mismo somos coquetas, celosas, tramposas y llenas de trucos y algo de polvo magico como Campanita para sostener no solo nuestros anhelos sino aun tener la capacidad de ayudar a quienes nos rodean de que los cumplan con el poder de nuestro amor.
Hoy a ti mujer y sin ser el famoso y gastado "Dia Internacional de la Mujer" te felicito, me felicito, nos felicitamos por ser hoy mas que ayer y nunca las dueñas de nuestro cuento y aunque no sea de hadas, nos pertenece y podemos cada dia abrirlo y escribir sobre el, el final que estamos aun buscando. Recuerda, aun no se ha escrito todo, podemos cambiar las circunstancias que nos rodean y ser las unicas que demos: "punto final".
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Levantar los pies, alzar el vuelo, llegar a la meta

Son las 6 am. No se si ya desperte o aun sigo soñando. Escucho un ruido lejano un sonido irritante y repetitivo. ¿Será que voy trepada manejando y es el ruido del motor lo que escucho, o sera el claxon sin cesar de los carros de afuera que quieren a como de lugar avanzar? No, Abro los ojos y enfoco mi borrosa vision aun oscura y fria como la mañana que empieza. Es el maldito despertador que no cesa de recordarme con su pitidito de mierda: "Levanate pi pi... levantate pi pi..." ¡Ya pues! ¡Ya te oi! Como quisiera abrazar de nuevo mis cobijas y asi calientitas solo dormir y olvidarme que todavia hay un mundo que me espera para convivir a fuerzas con el. ¡Bueno fuera! apenas es Martes y para el Viernes faltan como mil años luz. Me paro de la cama, prendo la tele, y al menos la voz del que cuenta las malas nuevas del noticiero me ayuda a caminar lento al baño.
La rutina: me lavo las manos, la cara, los dientes, disque me peino y me dirijo de nuevo a la cama aun ocupada por dos cuerpecitos que al igual que yo se niegan a aceptar que hay que levantarse. Mi hija la mayor despues de varias quejas se para volando al baño, la mas pequeña se incorpora, toma su uniforme, se viste como rayo y se vuelve a esconder bajo las cobijas; Yo me voy directo a la cocina a preparar lonches para la escuela, hacer un improvisado desayuno para ambas y rogar por que se lo acaben.
Todo empeiza entonces, no entiendo como, a tomar velocidad: corre, enciende el carro, "niña date prisa que se nos hace tarde", manejar haciendo corajes y pleitos con los malditos choferes de la muerte rodante, dejar a mi hija en la entrada de la escuela, me devuelvo de nuevo a la casa por la pequeña, unos 20 minutos de lapso en los cuales me dedico a recojer ropa sucia, tender camas y alguna cosa mas que se atraviese y de nuevo de salida en mi recorrido matinal.
Al final, ya por fin dejo a mi niña en su salon sana y salva y ahi estoy, caminando de regreso al carro y entonces viene la disyuntiva: "Y ahora... que?" "¿Me voy de nuevo a casa y me echo un sueñito?" "¿Llego a lavar platos, acomodar ropa, limpiar ventanas?" Dormir es la opción mas seductora, la verdad es que me siento agotada, y eso que el dia apenas recien comienza. Pero aun tengo otra opcion: Ir al parque cerca de la casa y correr como lo vengo haciendo desde hace ya 6 años. Las opciones se vuelven mas cerradas y mis ganas de irme a dormir crecen como espuma en lavadora. Decido, me voy al parque. Pienso que despues de todo la cama ya no me llama tanto como cuando me desperte. De hecho creo, que al final, y despues de recorrer a como se pueda, trotando o caminando, 4 o 5 kilometros, me haran sentirme más poderosa, renovada, libre, y un poquito aunque sea un poquito mas delgada.
La rutina, el quehacer siempre estaran ahi, no hay forma de eludirlos pero un tiempo para mi, mi salud y mi cuerpo son cosas por las que hay a veces que ser un poco egoista y tomarlas como mi primer prioridad cada dia. Total, ¿que tanto es tantito? y ¿que de mucho es demasiado? Despertar cada mañana, levantar los pies, alzar el vuelo y llegar a la meta, ese es mi demasiado. ¿Cual es el tuyo? ¡Sigamos adelante!
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