¡No estoy loca! Es el maldito estrés


Y resulta que para algunos ya se acabaron las vacaciones, mientras que otros afortunados todavía le seguimos hasta el siguiente Lunes. Y aun y con todo de esta semana extra, el dichoso cambio de horario que empezó este Domingo me tiene medio sacada de onda. No es para menos, porque ya que te roben una hora de tu existencia por cuanto beneficios y ahorros te cuenten, a fin y al cabo descontrola a nuestro organismo. Y si ya de por si con el terremoto de Chile los días se hicieron mas cortos, ahora agregandole el horario de verano, estos se convierten en verdaderas carreras de locos. Cada vez mas los ritmos de vida acelerados a causa del trabajo, el quehacer, los compromisos, las escuelas y tantas actividades mas, nos inundan y abruman y nos llevan a preguntarnos el porque no se inventaran días con mas de 24 horas.

Y de las vacaciones ya ni digamos nada, se pelea uno tanto con el calendario contando las semanas, los días, las horas y los minutos para que lleguen que cuando al fin empiezan, resulta que aparte de disfrutarlas poco, regresamos mas cansados, mas estresados por la cantidad de trafico en las carreteras, y para colmo gastadismos, porque eso si, estará el refrigerador vacío y las tarjetas de crédito hasta el tope, pero la ida a la playa, aunque atascada de gente, estuvo genial. Y todavía se queja uno de lo poco que se descansa y de que nunca alcanza el tiempo.

Pero, ¿Sera realmente todo a causa de la duración de cada día, o es que cada uno de nosotros los estamos diseñando intencionadamente para que duren, como se dice, "un suspiro"?

Viendo así el panorama en el horizonte, no queda mas que sentarse a reflexionar en aquella absurda frase de "aprender a vivir el hoy y el ahora", claro, como si fuera eso posible. Ya de por si las palabritas juntas dan risa, ¡Por Dios! ¿Vivir en el hoy y en el ahora? Pues nomas que me expliquen como, si la mente desde que despierta ya esta en el mañana o dentro de 2 horas. Que si tengo que hacer esto, que si aquello, que si la próxima semana, que si el año que viene. Y todo se va en planear y por lo tanto en abrumarse, llenarse de ansiedad y rogar por que se acabe el día... ¿Qué se acabe dije? Pues si, porque tan irónico y paradójico como suene, lo que mas peleamos por que nos alcance, es lo que al mismo tiempo rogamos al cielo que se termine de una vez por todas. Y el circulo de la vida comienza de nuevo, y de nuevo y de nuevo, y sin darse uno cuenta la vida se va pasando y sucede que no pasa nada.

El estrés de nueva cuenta nos rodea con su abrazo mortal. Y entendamos estrés por aquel estado anímico propio de nosotros los mortales, que nos acelera el pulso y sube la presión sanguínea para intentar en forma vana, de cumplir con todas aquellas actividades que de un modo u otro hay que realizar en el ridículo tiempo de 12 horas. Y menciono que es propio de los mortales, porque es raro ver a un animal estresado (y si se estresan jurenlo que es por culpa de un mortal).

Lo mas curioso del caso es que teniendo a la mano formas efectivas de reducir nuestro estrés, mas bien parece que nos esforzamos por ver quien se estresa mas rápido y mejor. Vivir estresado entonces, se ha convertido en una forma de vida o me atreveré a decir, una moda.

Lo malo es que como todo, esta forma de vida-moda trae sus consecuencias, pasando una factura bastante alta para pagar.

Si ya sientes que no duermes bien, comes poco o en exceso y nunca a tus horas, rechinas los dientes, te sientes constantemente agotado, pareces pirinola moviendote de allá para acá, fumas, bebes sin moderación y te distraes con facilidad, bienvenido al club de los estresados. Pero no pienses que la membresía es gratis, deja te platico lo negativo de pertenecer a el.

Dolor constante en la espalda, ansiedad, caída del cabello, migrañas, alteraciones digestivas, depresión, altas y bajas en el peso, y otra serie mas de beneficios junto con tu credencial vitalicia si es que no se toman medidas prontas al respecto para atenuarlo.

Comer bien y sano, dormir al menos 8 horas, hacer ejercicio (caminar es fácil), aprender a respirar (por increíble que suene hasta eso hacemos mal) son cosas sencillas con las que se puede empezar HOY (no mañana) a combatir el estrés. Y de seguro no lo vas a lograr en un día o dos, pero si eres constante y buscas el consejo, la ayuda y el apoyo de las personas indicadas, puedes estar seguro que el camino hacia una mejor calidad de vida esta en proceso.

Vivir en el ahora suena quizás iluso, pero que mejor manera, aunque trillada de empezar a vivirla, que acordándose que solo tenemos una sola vida y lo que no hicimos por ella hoy, tal vez ya mañana sea demasiado tarde.

Y pues antes de partir, les deseo a los que aun están de vacaciones, que se la sigan descansando de "a deveris", y a los que les toco volver a la rutina, no dejen que el estrés los domine, salgan a ver el atardecer o al menos las macetas del vecino y VIVAN.

Ahí les dejo mis mejores vibras, y ya saben todos los comentarios y sugerencias son mas que bienvenidos. See ya!
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