¿Por Dónde Vas?
Quiero compartir con ustedes un cuento que me gusta muchisimo desde la primera vez que lo lei, y que estoy casi segura muchos de ustedes se sentiran identificados con el, asi como hasta hoy lo sigo estando yo:
DARSE CUENTA (Jorge Bucay)
Me levanto una mañana,
salgo de mi casa,
hay un pozo en la vereda,
no lo veo,
y me caigo en él.
Dia siguiente...
salgo de mi casa,
me olvido que hay un pozo en la vereda,
y vuelvo a caer en él.
Tercer día,
Salgo de mi casa tratando de acordarme
que hay un pozo en la vereda,
sin embargo,
no lo recuerdo,
y caigo en él.
Cuarto día,
Salgo de mi casa tratando de acordarme
del pozo en la vereda,
lo recuerdo,
y a pesar de eso,
no veo el pozo,
y caigo en él.
Quinto día,
Salgo de mi casa,
recuerdo que tengo que tener presente,
el pozo en la vereda,
y camino mirando el piso,
y lo veo,
y a pesar de verlo,
caigo en él.
Sexto día,
Salgo de mi casa,
recuerdo el pozo en la vereda,
voy buscándolo con la vista,
lo veo,
intento saltarlo,
pero caigo en él.
Séptimo día,
Salgo de mi casa,
veo el pozo,
tomo carrera,
salto,
rozo con las puntas de mis pies el borde del otro lado,
pero no es suficiente y caigo en él.
Octavo día,
Salgo de mi casa,
veo el pozo,
tomo carrera,
salto,
¡Llego al otro lado!,
Me siento tan orgulloso de haberlo conseguido,
que festejo dando saltos de alegría...
Y al hacerlo, caigo otra vez en el pozo.
Noveno día,
salgo de mi casa,
veo el pozo,
tomo carrera,
lo salto,
y sigo mi camino.
Decimo día,
Me doy cuenta,
recién hoy,
que es más comodo,
caminar...
por la vereda de enfrente.
Jorge Bucay. Cuentos para pensar. Editorial Oceano.
¿Cuantas veces has pasado por la vereda y has caido en el mismo pozo? Yo te confieso, muchas, muchisimas veces, pero gracias a Dios que al final siempre descubro que era más fácil caminar por enfrente. Es de humanos errar y tropezar hasta 100 veces con la misma piedra, lo dificil es encontrar el coraje para reconocerlo y enmendar el camino. Como siempre, tu tienes la mejor opinion. Espero me la compartas.
Que tengas un excelente inicio de semana, y este lleno de veredas fáciles de caminar y mucha sabiduria para seguir adelante. See ya!
19 de agosto de 2009, 14:01
Hola Martha, pues sí, hay que buscar otras aceras, otras veredas. Siempre hay opciones, la cuestión es que uno se decida a dejar de caminar por donde se termina lastimado.
Saludos. (Lunaria, una cuarta del blog de las tres)
19 de agosto de 2009, 15:58
Hola Lunaria!
Y gracias por dejar tu comentario. A mi este cuento me gusta muchisimo porque me recuerda que tantas veces me caiga en el mismo pozo, son el mismo numero de veces que puedo intentarlo de nuevo y con la experiencia buscar caminos diferentes y lograr por fin entender que si algo me lastima, yo soy el unico que puedo hacer un cambio o de plano seguir igual. Algun dia despues de tanto trancazo algo se llega a aprender no?
Saludos!
26 de agosto de 2009, 17:34
Martha: Pues yo no sé mucho del asunto, pero te voy a decir algo rupestramente. Hay algo de lo que se habla, "compulsión a la repetición" dicen que uno busca experiencias conocidas una y otra vez y en muchos de los casos se regresa a buscar sentir "aquellas emociones" aún y cuando estas sean no tan buenas.
Habría que buscarle por allí, para ver porqué uno insiste a pesar de los resultados.
Y claro que creo que sí Martha, uno aprende y puede modificar.
Un abrazo.
Lunaria